La ecografía es una prueba de diagnóstico por ultrasonido que no produce efectos secundarios y se utiliza para analizar determinadas alteraciones en algunos órganos tales como riñones, hígado, páncreas, corazón, articulaciones y partes blandas.
Ecografía de Partes Blandas
Es un examen que se realiza por ultrasonido a través de un ecógrafo de cualquier zona del cuerpo a nivel superficial, es decir, alteraciones que implican una hinchazón o aumento de volumen de la piel, como, por ejemplo, lipomas, hernias inguinales, etc.
¿Para qué sirve la ecografía de partes blandas?
Este tipo de ecografía sirve para detectar y ayudar a diagnosticar hipertrofia, atrofia, tendinitis, hematomas, nódulos, abscesos, esguinces, desgarros musculares, cambios tempranos de la artritis reumatoidea, síndrome del túnel carpiano, calcificaciones, miositis, hernias inguinales y de la pared abdominal y la existencia de cuerpos extraños en los tejidos blandos que pueden ser de cierto riesgo, como astillas o vidrio.